Los alimentos procesados en líneas generales no son nada saludables. Contienen por lo general grasas de mala calidad, harinas refinadas o azúcar añadido que los convierten en pequeñas bombas corporales si se consumen con regularidad.
Son productos elaborados con unos ingredientes muy baratos y que permiten un elevado grado de conservación por lo que en general a la industria alimentaria es algo que conviene que tengan. Existe una muy pequeña parte de productos procesados que pueden considerarse saludables porque no contienen añadidos que lo conviertan en un potencial peligro si se consumen de forma asidua. Estos son algunos ejemplos:
Finalmente, los pescados congelados sin ingredientes adicionales y las conservas de pescado al natural. Si tienes alguna duda, consúltanos. Podemos asesorarte y personalizar tu dieta con éstos y otros productos naturales saludables.
1 Comentario
Siempre existen las dudas respecto a los productos integrales o ricos en fibra. Son dos cosas diferentes y hay que tener claro si un producto es realmente integral.
Hay productos con muy poca proporción de cereal integral que se rotulan como integrales. Hay que entender bien el etiquetado de los productos para saber cuáles son los alimentos integrales de verdad. Integral es un cereal o bien que no se ha refinado o bien un producto elaborado con ese cereal no refinado. Hay que distinguir lo que es el salvado, lo que es el germen y lo que es el endospermo. El salvado del cereal es lo que contiene las fibras, vitaminas y minerales. El Germen contiene antioxidantes y fito nutrientes y el endospermo los carbohidratos y las proteínas. Cuanto menos se refine ese cereal y menos se mezcle con otros productos, más integral es el producto que lo contenga. No son necesariamente integrales los panes con semillas, productos de pan de color marrón o los que tengan una etiqueta que ponga "rico en fibra" Se pueden encontrar productos etiquetados como integrales y apenas menos del 10% del cereal que lo contienen es integral. Otra cosa que suele utilizarse, sobre todo en las pastas, son los productos de harina refinada más salvado. También podrás encontrarte con la etiqueta como "rico en fibra" pero realmente no son integrales porque se han utilizado esas harinas a las que se ha añadido simplemente el salvado. Son más ricos en fibra que los que no contienen salvado pero aún no aportan todos los nutrientes necesarios. La pasta integral es aquella hecha con sémola de trigo duro integral, el pan integral si está hecho con harina integral sí pero si contiene menos del 80% de harina integral ya no se considera tal. Y las galletas y cereales es complicado encontrarlos integrales en su mayoría: ricas en fibra sí, pero integrales....complicado. En esta época, y más si tienes niños en casa, las gastroenteritis y los problemas gástricos o digestivos suelen hacer acto de presencia, además, de una manera incómoda.
En ocasiones nos sentimos bien y solamente tenemos problemas con las deposiciones pero aunque no duela, no se vomite, no tengamos fiebre e incluso sí haya ganas de comer, se debe ser estricto al menos varios días con una dieta blanda que equilibre nuestro aparato digestivo. Cuando hablamos de dieta blanda, lo hacemos bajo el concepto de fácil digestión y no a fácil masticación o alimentos muy tiernos. El objetivo es que sea fácil de digerir, muy moderada en grasas para no estimular la secreción gástrica. Resumiendo:
En España tenemos la tendencia general a una dieta no precisamente baja en proteínas de origen animal. Se calcula que al día estamos comiendo entre 88 y 109 gramos de proteína siendo la menor cantidad para las mujeres y la mayor para los hombres. La carne es la principal fuente de proteínas según una encuesta, con un 28% frente a la legumbre (11%).
Pero, ¿qué cantidad de carne o pescado debemos comer? Normalmente se debe hacer, en función de cada persona y su situación, dos o tres ingestas semanales sin consumir carne o pescado. Es algo recomendable. Por ejemplo, unas lentejas con arroz y una ensalada es más que suficiente para una comida, no hace falta que a las lentejas las añadamos unos filetes. Tomando esta recomendación podremos ver que aumentaremos el consumo de fibra y reduciremos la ingesta de grasas saturadas. Así controlaremos mejor el colesterol y conseguiremos una dieta equilibrada. Entendiendo que hay que comer de todo, un especialista deberá recomendarte la cantidad de proteína animal que debes consumir en tu dieta, pero el ejemplo que ponemos es para que nos demos cuenta que las proteínas de las legumbres también son perfectamente válidas y no es necesario añadir carne roja en esos menús. Ponte en nuestras manos y te haremos un estudio personalizado, con el fin de que puedas saber exactamente qué cantidad de carne y de pescado es la que necesita tu cuerpo. ¡Pide cita! El azúcar y más concretamente los azúcares añadidos es un duro enemigo en una batalla contra la báscula y contra la alimentación saludable.
Estamos acostumbrados a sabores dulces y eso significa que para nosotr@s el dulzor ya no tiene secretos. Tenemos un gusto aclimatado al dulzor y eso no es positivo. Eliminar el consumo de azúcar de forma radical es algo muy difícil porque hay muchos alimentos o productos sin azúcar que seguramente no sabrán bien. Hay que ir acostumbrando el paladar poco a poco. Antes de darte algún consejo, indicarte que el cambio a edulcorantes no es la mejor solución. Los edulcorantes son también muy dulces y aunque no tengan calorías y no suban la glucemia no significa que no nos afecten de forma negativa. Suelen hacerlo sobre la microbia intestinal. Ahora sí, si quieres tomar menos azúcar puedes seguir estas indicaciones: - Para los cafés e infusiones, bajad la cantidad que os echáis de forma progresiva semanalmente hasta que no os echéis nada (si es que queréis eliminarlo completamente) - Poneos un tope semanal para el consumo de refrescos, sean o no light. Si normalmente os tomáis cinco a la semana, dejadlo en dos. Probad las infusiones, aunque el agua tampoco es mala opción ;) - El chocolate negro tiene menos azúcar. Intentad subir el porcentaje de chocolate de vuestras tabletas, hasta llegar al 85% - Elige el pan integral con aceite y tomate o con aguacate por delante de galletas, magdalenas y similares. - Los cereales; los corn flakes son de los que menos azúcar tienen. Cerca de un 8% frente al 20% de los demás que tienen chocolate o miel. - Cacao en polvo para la leche. Puedes mezclarlo con cacao puro de forma progresiva y, si lo deseas, al final cambiarlo por el cacao puro con leche. -Apuesta por los yogures naturales frente a los de sabores. Si os sabe muy amargo, mezclarlo con alguna fruta natural. Te habrás hartado de recibir consejos. Seguramente te va a costar poner en práctica algunos de ellos, y aquellos a los que nos hemos referido en esta época; hacer ejercicio, compensar, etc...
En esta ocasión vamos a sentarnos con vosotros en la mesa durante esas comidas y cenas de celebración. Y así, sólo así, vamos a poder ayudarte mejor a aconsejarte directamente sobre estas citas. ¿Preparad@? En primer lugar, cuando te sientes coge un plato y sirve aquello de lo que vayas a comer. Ir picando significa no controlar lo que comes, por lo que hay que moderarse. Si hay entrantes, prioriza con los que tengan una base vegetal o aquellos de marisco (si no eres vegano). Los entrantes a base de hojaldre, pasta o con salsas como la mayonesa o bechamel...con mucha moderación. Cuando llegue el plato principal, intenta que te sirvan raciones pequeñas. Al tratarse de una comida o cena más reposada comerás más lento y probablemente no tengas la sensación de hambre que en un encuentro más informal. ¡Ah!, y si es posible servíos poca salsa. Las guarniciones de verdura, en lugar de las de fécula de patata o arroz y similares...son ¡top! El acompañamiento de pan resulta casi obligado pero por favor, coge un trozo pequeño. Si no hay opción de elegir, lo que toque es lo que hay que comer. Pero si te ofrecen carnes blancas como pavo asado, pularda o si te ofrecen pescado...intenta elegirlo frente a las carnes rojas como el lechazo o el cordero. Llega el postre, no nos pongamos nervios@s. Si hay fruta, puedes elegirla frente a postres con preparación a base de lácteos magros, requesón... Acordaros de los dulces navideños que más engordan, así que una porción de turrón es más que suficiente, al igual que un mazapán. Y llega el turno el brindis. Una copita de champán está bien, brindemos por todo y...¡hasta la próxima comida! Antes de comenzar, queremos señalar que vamos a hablar tanto de los zumos comerciales y como de los naturales que se hacen con licuadora o exprimidor.
La tendencia es pensar que los zumos de fruta en brick, por contener fruta, ya son saludables de por sí. Utilizamos los bricks para el desayuno, para que los niños se lo lleven al colegio... y se suele pensar que así se come fruta. En el caso de los zumos 'comerciales' es agua mezclada con zumo concentrado y una alta cantidad de azúcar. Por supuesto que un vaso de este tipo de zumos no sustituye a una pieza o dos de fruta, ni mucho menos. Con esto queda claro que no es recomendable abusar de ello ni tomar conciencia de que con este tipo de zumos se cumple con el compromiso de la fruta en la alimentación. Pero es que el zumo natural tampoco sustituye una ración de fruta. El motivo de ello es que se desecha la pulpa en la mayoría de los casos, perdiendo una importante cantidad de nutrientes y de fibra. El azúcar de las frutas es saludable precisamente porque va acompañado de una importante cantidad de fibra que la absorbe de forma gradual. Si se elimina la fibra de la pulpa, se pierde ese equilibrio y entonces se puede caer en una hiperglucemia. ¿Significa esto que el zumo de fruta natural es malo? En absoluto. Sólo que no conviene abusar de él como con cualquier otro alimento que sea fuente de azúcar. Y por supuesto, no cuenta como un sustitutivo de pieza de fruta. Si tienes dudas de cómo debes consumir y en qué cantidad los zumos, consulta a tu médico nutricionista. Llámanos y te sacamos de dudas. Los polifenoles son unos compuestos orgánicos, sustancias de origen vegetal y que se encuentran en numerosas plantas, que destacan como antioxidantes pero que también son importantes en la lucha contra los radicales libres.
Los radicales libres son unos agentes oxidantes que causan deterioro celular y se asocian al envejecimiento. Se producen en el transcurso del metabolismo y, en exceso, pueden dañar nuestros tejidos. Es por eso que los polifenoles son tan importantes porque actúan como antioxidantes para evitar ese exceso de radicales libres que generamos. Nuestro cuerpo genera enzimas antioxidantes pero el aporte de estas sustancias químicas presentes en las plantas nos ayudan de forma más contundente. Los polifenoles se dividen a su vez en flavonoides e isoflavonas, aunque no nos vamos a detener mucho aquí. Queremos daros algunas pistas sobre cuáles son las propiedades de los polifenoles:
Los polifenoles los podremos encontrar en alimentos como las uvas, arándanos, fresas, frambuesas, granadas, remolacha, berenjenas, el vino tinto, los guisantes o las lentejas, entre otros. ¿Os ha servido esta entrada para conocer más sobre los polifenoles? Como sabéis las cosas, con moderación, siempre se pueden incluir en la alimentación. Somos conscientes de que, además, en estos días es complicado no sucumbir a alguna de las pequeñas tentaciones y mientras no se abuse no pasa nada.
Pero, ¿queréis conocer las calorías de los dulces más conocidos y extendidos en estas fechas? Pese a lo que pueda parecer, el que menos calorías tiene de todos es el famoso roscón de reyes. Siempre que hablamos del que no tiene relleno se estima que cerca de 100 gramos de esta delicia suma unas 300 calorías. ¿A quién no le gusta el panettone en sus versiones más deliciosas con chocolate y otros aderezos? Unos 100 gramos de este bocado suponen unas 374 calorías. Si eres fan de las almendras garrapiñadas, tenemos que darte malas noticias. Aquí ya se empieza a notar el efecto del azúcar, que no de la almendra. Unas 500 calorías por cada 100 gramos tienen la 'culpa'. Los mazapanes, ¡qué ricos están! Los mazapanes tienen un importante efecto calórico y aunque son similares al que aportan las almendras garrapiñadas estos son ligeramente superiores. 503 calorías por cada 100 gramos. Y sí, una de las estrellas de la Navidad como el turrón es el segundo dulce que más engorda. Apenas tienen mucha diferencia entre un tipo u otro porque en todos se utiliza azúcar. Desde 520 a 535 calorías por cada 100 gramos. Finalmente, el dudoso honor de ser el dulce que más engorda de la navidad es.....¡el polvorón! Tres polvorones de entre 35 y 45 gramos suben hasta las 565 calorías. Te recomendamos lo que siempre hacemos en el método Amaro: compensa, controla y haz ejercicio. ¡Eso ayuda a reducir los efectos de lo que sobra! La pirámide alimenticia es una manera de visualizar una dieta equilibrada ingiriendo todos los alimentos a nuestra disposición. No es una pirámide para veganos ni otros grupos similares, sino contemplada de una forma más general, para omnívoros.
Los alimentos de la cima de la pirámide son los que se deben consumir en una menor cantidad y los que están en la base son los que mayor frecuencia necesitan. En la base siempre están los líquidos como el agua, pero también pueden aparecer otros como los zumos naturales y otros. Es importante, puesto que sin beber líquidos no podríamos vivir. Por otro lado, el pan, los cereales, la pasta y el arroz se encuentran en el siguiente nivel pero también como una base para dietas saludables. Nos aportan los hidratos de carbono y otros nutrientes necesarios. Las frutas y las verduras, en una proporción de cinco diarias combinadas entre sí, están también en la base de la alimentación. En otro escalón, la carne y el pescado, los huevos y los frutos secos son también una parte importante en la alimentación. Las porciones dependerán de la dieta pero en principio mínimo 4 al día. Y finalmente, lo que menos debemos consumir, son los dulces, aceite, mantequilla y grasas. ¿Conocías esta ordenación? |
AutorDra. Amaro Archivos
Agosto 2018
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