Lo esencial antes de ponernos a dieta son dos cosas. Una, como ya hemos comentado en otras entradas del blog, es la determinación para comenzarlo. Y otra, como también hemos dicho en más de una ocasión, la fuerza de voluntad para cambiar nuestros hábitos.
Una vez que tenemos el convencimiento, lo primero que se hace en el Método Amaro es realizar una historia clínica detallada que incluya antecedentes, hábitos alimenticios y de ejercicio, Índice de Masa Corporal (ICM) y detectar posibles patologías asociadas a trastornos alimenticios como la obesidad. Con todos estos datos se conoce el estado de salud y físico de la persona para saber qué es lo que necesita para su dieta ya que es importante personalizar los menús. El diagnóstico sirve como un punto de partida y la guía que se empleará con el fin de aplicar el Método Amaro de la mejor manera posible. Se fijan entonces unos objetivos medibles, realistas, alcanzables y posibles para determinar cuánto peso y en cuánto tiempo estimado se quiere perder. La importancia de una dieta personalizada para cada paciente es clave para dotar de los nutrientes necesarios al organismo, por ello no vale cualquier dieta para cualquier persona. Hay que resaltar que cada semana se puede variar la dieta para no caer en la repetición y la monotonía y, dentro de lo posible, se va a adaptar a los gustos y preferencias de cada uno para que sea más fácil cumplirla. Y si importante es la determinación y la fuerza de voluntad para modificar los hábitos alimenticios, no lo es menos emplear la misma constancia para la actividad física. Es uno de los pilares fundamentales para el Método Amaro en cualquiera de sus dietas. Se deben incorporar distintas rutinas de ejercicio en función de las características y posibilidades de cada persona, y esto debe hacerse de forma habitual. Tenemos que mentalizarnos que, de un modo u otro, la actividad física tiene que estar presente en nuestra vida de forma natural. Siguiendo estas pautas que establece el Método Amaro, además de perder peso no vas a volver a recuperar el peso perdido ya que tu cuerpo va a conseguir quemar las calorías adecuadas para mantenerte en forma. Y es que con todo ello se va conseguir aumentar el metabolismo basal, logrando que nunca llegue a tu vida el famoso "efecto rebote".
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Una de las cosas más importantes para combinar con la dieta es el ejercicio físico. El ejercicio forma parte importante si queremos llevar un estilo de vida saludable. Previene de problemas de salud, desarrolla resistencia, brinda más energía y nos ayuda a mantener la mente ocupada aliviándonos de los indeseables episodios de estrés. Para poder mantener un peso corporal saludable y controlar el apetito os proponemos una serie de ejercicios que, en combinación con la dieta, os resultarán de mucha ayuda para tonificar determinadas zonas corporales. ¿Vamos a por esos workouts? - En primer lugar, especial atención a la zona abdominal. Sabéis que es una de los sitios donde se acumula más grasa y es más difícil eliminarla. Por ello os planteamos ejercicios para los abdominales superiores y para los inferiores. SUPERIORES; elevaciones de tronco, tumbad@s con piernas flexionadas y un poco separadas cruzando los brazos sobre el pecho. Desde es punto, subimos y bajamos con la parte alta del tronco. Podemos hacer lo mismo pero en lugar de tener las piernas a ras de suelo las colocamos sobre un taburete o silla y nos incorporamos realizando series de 10 repeticiones. INFERIORES; utilizaremos los ejercicios pulse up. Tumbad@s boca arriba, manos detrás de la cabeza y apretamos fuerte el abdomen para levantar las piernas y ponerlas juntas en vertical formando nuestro cuerpo un ángulo de 90º. Mantenemos 2 segundos y bajamos lentamente las piernas a la vez. 10 repeticiones. - Para cadera y glúteos unas sentadillas nos van a venir de perlas. Así además trabajamos las articulaciones, huesos y ligamentos. Pies separados a la altura de los hombros y alineados con las rodillas. Brazos hacia adelante alineados hombro, codo y muñeca. ¡Comenzamos el descenso! Cabeza mirando al frente y glúteos hacia abajo y atrás, parando cuando las rodillas rompan la línea de cadera. Y luego ¡el ascenso! mismo recorrido. Series de cinco repeticiones y descansa unos segundos. - Subir y bajar escaleras es un ejercicio muy de casa con el que se queman más de 120 calorías. Durante tres minutos sube y bájalas, los 4 minutos siguientes súbelas de dos en dos y baja suavemente de uno en uno, después otros 3 minutos sube dos escalones y baja uno hasta llegar al final de la escalera. Sube trotando las escaleras dos minutos. Y termina el ejercicio con 3 minutos subiendo de lado las escaleras, acabando con el lado opuesto. - Y finalizamos con un poco de cardio ¡Jumping Jacks! Espalda erguida, pies juntos y brazos a los lados doblando ligeramente las rodillas. Con un pequeño salto abrimos las piernas más allá de los hombros y a la vez lanzaremos los brazos ligeramente flexionados por encima de nuestra cabeza dando una palmada. Repetidlo según las series establecidas. Como veis, ejercicios caseros y tonificantes que nos van a ayudar mucho en nuestra rutina diaria. Id poco a poco, exigiros lo que podáis pero incrementad poco a poco las repeticiones. ¡Veréis lo bien que sienta! Seguro que ya has comenzado con tus buenos propósitos de adelgazar. Seguro que ya nos has llamado ;) Y seguro que estás fuertemente mentalizad@ para conseguir tu objetivo.
Desde el Método Amaro queremos ayudarte con una serie de pequeños consejos, más bien gestos, que te ayudarán en el día a día de tu dieta. ¿Preparados? - La ingesta de agua es fundamental. No es obligatorio atiborrarse de agua durante todo el día. Lo normal es consumir un litro y medio al día, pero que no sea un corsé. Hay veces que con un litro estaremos saciados de agua y en otras ocasiones necesitaremos dos. Existe el falso mito de que bebiendo mucha agua se adelgaza más. NO ES CIERTO. El consumo, en su justa medida. - Las rutinas de ejercicio son importantes. Camina, 15-20 minutos al día, con esto ya estarás ayudando a que tu cuerpo queme calorías. No hace falta que te obsesiones con el ejercicio físico, hazlo cuando tu cuerpo te permita ejecutarlo. - Los alimentos light sí, pero aleja el mito de que no engordan. Introdúcelos en la dieta como un complemento pero contempla que tienen en su mayoría un 30% menos de calorías. Si comes más cantidad de la recomendada puede que tu dieta no sea lo más efectiva posible. Siempre moderación - Una de las cosas que no sabes, y que en el Método Amaro es posible, es que el chocolate no está vetado en una dieta. Puedes comer una onza de chocolate negro 20 minutos después de la comida y de la cena ya que disminuye de forma importante el apetito. Y si haces deporte, un pequeño batido de chocolate te aportará lo que has podido perder en azúcares, electrolitos, hidratos de carbono, azúcares... Esperamos que estos pequeños tips sean de ayuda para que la dieta te sea más llevadera. Recuerda que para perder peso no es necesario ni imprescindible pasar hambre y que la educación alimenticia es lo más primordial para una rutina adecuada. Si dejamos de comer o cenar, si nos saltamos alguna de las cinco comidas de forma habitual estaremos haciendo las cosas mal y sí, aunque se pierda peso luego se recupera con más facilidad si enseñamos a nuestro cuerpo a comer bien. |
AutorDra. Amaro Archivos
Agosto 2018
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